Para Alabanza de Su Gloria

Jul 25, 2022

En este blog te comparto una idea para un tema que puedes predicar de Efesios 1:4-6.

El tema que vas a predicar se enfocará en la gracia que Dios mostró para salvarnos.

Pero antes de comenzar, ¿en algún momento has pensado que quieres aprender a predicar, pero no sabes por dónde comenzar? Quizá ya predicas, pero sientes que necesitas más capacitación. Yo comprendo.

Cuando yo comencé a predicar me sentía insuficientemente capacitado. Pero pude desarrollar un proceso confiable y comprobado para preparar sermones firmemente arraigados en la Biblia. Te quiero enseñar ese proceso a través de mi curso Sermones Que Transforman.

En este curso te enseño paso por paso un proceso para preparar sermones bíblicos aun si estás comenzando desde cero. Si te interesa aprender más sobre el curso, visita la página www.marioescobedo.com/predica.

Ahora sí, la enseñanza. Puedes ver el video o desplazar la página para continuar leyendo el blog. 

Introducción

Efesios 1:3-14 contienen unas grandes verdades para la edificación de un discípulo de Jesús. Si predicas de este pasaje, sé que tu sermón será de gran impacto en las vidas de tus oyentes. Pero ¿qué puedes predicar? Pues déjame compartirte una idea de un tema que puedes predicar de este pasaje basándote en los versos 4-6.

Cuando yo estudiaba este pasaje una frase resaltaba para mí – “Para Alabanza de Su Gloria.” El tema que te voy a compartir tiene que ver con la idea de que, como un discípulo de Jesús, todo lo que lleves a cabo en tu vida debe ser “Para Alabanza de Su Gloria.”

El tema que vas a predicar de este pasaje está basado sobre los versículos 4-6 y se enfocará en la gracia que Dios mostró para salvarnos. Estos versos dicen,

(4) Dios nos escogió en él antes de la creación del mundo, para que seamos santos y sin mancha delante de él. En amor (5) nos predestinó para ser adoptados como hijos suyos por medio de Jesucristo, según el buen propósito de su voluntad (6) para alabanza de su gloriosa gracia, que nos concedió en su Amado.


Establece Un Contexto Para Tu Oyente

Para desarrollar este tema, habla sobre el hecho de que, por medio de Cristo, Dios nos adoptó como hijos suyos. Puedes explicar, por ejemplo, que el hijo adoptado vive bajo de la cobertura del padre que lo adoptó y ya no bajo la autoridad de su padre anterior. Como un discípulo de Jesús, ya no vives bajo la tiranía del pecado y de un padre cruel, sino bajo la gracia y amor de aquel que te adoptó como su hijo.

Haz resaltar para tu oyente el hecho de que Dios no adopta a regañadientes o disgustosamente. Esto lo sabemos porque leemos en el verso 5 que Él nos adoptó “según el buen propósito de su voluntad.” Cuando Dios adopta a un hijo nuevo, lo hace felizmente y con un corazón rebosando de alegría, no de mala gana. Además, la frase, “según el buen propósito de su voluntad,” indica que siempre fue parte del plan de Dios adoptar como Sus hijos a aquellos que aceptarían a Jesucristo.

Ahora, recuerda que este tema se enfocará en la gracia que Dios mostró para salvarnos. Esta siguiente gran verdad sobre la adopción es muy importante porque te ayudará a establecer un contexto más preciso para hablar sobre la gracia de Dios para salvarnos.

Explícale a tu oyente que una persona cuya vida es dominada por el pecado, no es parte de la familia de Dios, no es un hijo adoptado por Dios. Uno que elige vivir en pecado básicamente ha elegido ser parte de otra familia que no es la familia de Dios. Date cuenta de que este punto es importante y hay que recalcarlo para tu oyente. Puedes decir algo como,

“Antes de conocer a Jesús, tú y yo deliberadamente elegimos rehusar ser parte de la familia de Dios. Dios no nos excluyó de su familia. Más bien, nosotros elegimos excluirnos de su familia.”

Toma tu tiempo explicando este concepto porque es clave para entonces hacer tu punto sobre la gracia de Dios. Para desglosar más este concepto, puedes explicar que, por su pecado intencional, cada persona le ha dado la espalda a Dios.

Es como cuando un niño se enoja con sus padres porque no le concedieron el juguete que quería. Dentro de sí, o a veces externamente, el niño expresa el deseo de ser parte de otra familia. Pues cuando uno peca, le está dando la espalda a Dios. Le está diciendo a Dios que no quiere ser parte de la familia de Dios, sino que quiere ser parte de otra familia. Y es en este momento en tu sermón que vas a introducir la maravilla de la gracia de Dios.

Recalca para tus oyentes que cuando uno decidió darle la espalda a Dios y pertenecer a otra familia, Dios aún le extendió la oportunidad de ser adoptado por Él. Dios adoptó a aquellos que en un entonces eran “objeto de su ira,” como dice Pablo en Efesios 2:3, y “enemigos de Dios,” como dice Pablo en Romanos 5:10.

¿Quién inició esta enemistad? No fue Dios, sino el pecador. Y aunque el pecador – es decir cada uno de nosotros – inició la enemistad con Dios, Dios aun así decidió aceptar y perdonar a cualquiera que aceptaría su oferta de adopción. ¿Sabes cómo llamamos a eso? Gracia.


Comparte El Punto Clave Del Pasaje

Y aquí está el punto clave de este pasaje y de este sermón. Fíjate lo que dice Pablo en Efesios 1:5-6 que fue el propósito por el cual Dios adoptó a pecadores. Dice,

En amor (5) nos predestinó para ser adoptados como hijos suyos por medio de Jesucristo, según el buen propósito de su voluntad, (6) para alabanza de su gloriosa gracia, que nos concedió en su Amado.

Todo lo que uno es y todo lo que uno tiene es únicamente y por siempre gracias a la gloriosa gracia de nuestro Dios.

Por lo tanto, cuando uno se da cuenta de todo lo que significa ser adoptado por Dios, su reacción debe ser “alabanza de su gloriosa gracia.” O sea, darle infinitas y continuas gracias a Dios por demostrar su gracia al adoptar a uno. Uno entonces camina por la vida con la confianza que proviene solamente de ser adoptado por Dios. Pero esa confianza no se manifiesta en arrogancia, sino en una humildad porque uno sabe que todo lo que es y todo lo que tiene es únicamente por la gracia de Dios.

Toda tu vida es regida por la gracia de Dios. Tu forma de ser, de comportarte e interactuar con otros son dirigidos por la gracia de Dios. Eso, en gran parte, quiere decir que, porque has recibido la gracia perdonadora de Dios, tú extiendes gracia y perdón a otros que te ofenden.


¿Para Quién Es Este Sermón?

Puedes dirigir este sermón tanto a personas que ya son creyentes como a personas que aún no han aceptado a Jesús como su salvador. Para personas que ya son creyentes, recalca el punto de que su nueva vida en Cristo siempre debe ser marcada y dirigida por la gracia de Dios. Ocupamos la gracia no solo en el momento de nuestra salvación, sino que durante toda la vida conforme vamos madurando espiritualmente. La gracia de Dios debe marcar la vida del creyente, y esa vida debe ser vivida “para alabanza de su gloriosa gracia.”

Para personas no creyentes, este sermón te presenta una excelente oportunidad para presentar el mensaje de la gloriosa gracia de Dios para perdonar pecados y salvar el alma. Extiende la invitación al no-creyente de aceptar la oferta de Dios de ser un hijo adoptado de Él. Déjales saber que no hay nada que pueden o tienen que hacer para merecer ser adoptados por Dios. Es únicamente por su gracia. Diles que hoy mismo pueden sellar su adopción por el padre celestial.

Y allí tienes. Un sermón impactante sobre la gracia de Dios basado sobre Efesios 1:4-6. ¿Qué más añadirías a este sermón? Puedes hacérmelo saber dejando un comentario en la sección de comentarios de la versión en video de este blog – Video: Para Alabanza de Su Gloria.