Cómo Preparar Un Sermón Para El Domingo De Pascua

Apr 14, 2022

¿Para quién es esta capacitación?
Para el predicador que busca un sermón para el domingo de Pascua.

¿Qué quiero que sepas?
Para tu sermón del domingo de Pascua, enfocarte en un solo detalle relacionado con la muerte de Jesús puede ser más efectivo que tratar de abarcar todos los detalles relacionados con la muerte de Jesús.

¿Qué quiero que hagas?
Escoge un solo detalle relacionado con la muerte de Jesús y desarrollo un sermón sobre ese único detalle.


Introducción

En este blog te voy a enseñar cómo puedes preparar un sermón impactante para el domingo de Pascua enfocándote en un solo detalle de la muerte de Jesús.

Se supone que muchos de los oyentes de tu sermón del domingo de Pascua serán personas que no conocen a Jesús como su salvador. Por lo tanto, el domingo de Pascua presenta una excelente oportunidad para predicar un sermón sobre la salvación.

Quizá tu instinto sea desglosar ABSOLUTAMENTE TODOS los detalles relacionados con la muerte y resurrección de Jesús. Las sombras y los símbolos del Antiguo Testamento, las profecías mesiánicas que Jesús cumplió. Etcétera, etcétera, etcétera.

Estos detalles son interesantes para personas que tienen suficiente conocimiento bíblico para entenderlos. Pero para la persona que no acostumbra a asistir a la iglesia, serán abrumadores. Si te aferras a predicar este tipo de sermón, vas a perder a ese oyente.

Desde mi punto de vista, es mucho más sabio predicar un sermón que la persona que no acostumbra a asistir a la iglesia pueda captar. Una estrategia para llevar esto acabo es escoger un solo detalle relacionado con la muerte de Jesús y predicar sobre ese único detalle.


El Sermón Que Prediqué

No hace mucho que prediqué un sermón como el que estoy describiendo. No lo prediqué en el domingo de Pascua, pero era parte de una serie que preparamos para la temporada de la Pascua y fácilmente lo podría haber predicado el domingo de Pascua.

Lee hasta el final y te diré cómo puedes obtener totalmente gratis el audio grabado de cuando prediqué este sermón.

Yo formulo una declaración de propósito para cada sermón que predico. Para este sermón, expresé el propósito de esta manera:

“Este sermón es para la persona que siente que las luchas que está enfrentando lo van a ahogar en cualquier momento, y no sabe qué hacer. Quiero que sepa que a través de Jesús puede presentar su necesidad delante de Dios convencido de que Dios le ayudará. Quiero que se acerque a Dios confiadamente para pedirle ayuda.”

Prediqué sobre Mateo 27:45-54 donde se narra la muerte de Jesús. Muchos fenómenos interesantes sucedieron en relación con la muerte de Jesús. Por ejemplo, hubo una oscuridad en pleno día. Hubo un terremoto tan fuerte que se partieron las rocas. Y también, muchos muertos fueron resucitados.

Pero para mí el fenómeno más significativo está en el verso 51 que dice,

“En ese momento [o sea cuando Jesús murió] la cortina del santuario del templo se rasgó en dos, de arriba abajo.”

Este fenómeno encapsula lo que realmente significó la muerte de Jesús y por eso dediqué una gran porción del sermón a explicar acerca de esta cortina que se rasgó.

Ayudando a Mi Oyente a Entender

Presenté una imagen del tabernáculo del Antiguo Testamento y expliqué que el tabernáculo eventualmente fue remplazado por el templo. Expliqué que la parte principal del complejo del tabernáculo era la tienda de la reunión.

Expliqué que la tienda de la reunión estaba dividida en dos partes – El Lugar Santo y el Lugar Santísimo. Separando el Lugar Santo del Lugar Santísimo estaba una cortina; la cortina que se rasgó cuando Jesús murió.

Seguí explicando que, en el Lugar Santísimo, o sea detrás de la cortina, estaba el Arca del Pacto. El Arca era una caja de madera cubierta de oro con una tapa, también cubierta de oro. Dos querubines fueron forjados en la tapa. Para el pueblo de Israel, el Arca, e incluso los querubines, representaban el mismo trono de Dios. Sabemos esto gracias a versos como el Salmo 99:1 que dice, “El SEÑOR es rey: que tiemblen las naciones. Él está sentado sobre los querubines.

Entonces, el Lugar Santísimo era donde estaba el trono del santo Dios de Israel. La cortina que se rasgó cuando Jesús murió, servía para separar la santidad del trono de Dios de la inmundicia del pueblo.

Expliqué que una vez por año el sumo sacerdote pasaba por la cortina y entraba al Lugar Santísimo. Haz de cuenta que cuando el sumo sacerdote pasaba por la cortina al Lugar Santísimo delante del Arca del Pacto, él estaba delante del mismo trono de Dios. Allí, delante del trono de Dios le pedía a Dios que perdonara los pecados del pueblo de Israel.

Ahora, el sumo sacerdote pasaba por la cortina con un poco de nervios. ¿Por qué? Porque si pasaba por la cortina y estaba contaminado o tenía pecado en su vida, era posible que muriera en presencia del Dios santo de Israel.


Explicando El Significado De La Rasgadura De La Cortina

Después de haber explicado sobre la cortina que se rasgó cuando Jesús murió, pasé a explicar el significado de la rasgadura de esa cortina. Les recordé a mis oyentes que el texto bíblico dice que la cortina se rasgó al momento que Jesús murió. Les llamé la atención a un detalle que menciona el versículo que leímos. Dice que la cortina “se rasgó en dos, de arriba abajo.” Este detallito resalta el hecho de que no eran manos humanas que rasgaron la cortina, puesto que la parte superior de la cortina era de unos 30 pies, o 9 metros, de alto.

Este acontecimiento era algo sobrenatural. De hecho, les pedí a mis oyentes que visualizaran a Dios estirando sus manos desde el cielo hasta la tierra, tomando la cortina en sus manos y rasgándola en dos.

Les expresé a mis oyentes que era significativo que la cortina se rasgó al momento que Jesús murió. Ese hecho indicó que, a través de la muerte de Jesús, Dios declaró que todo el mundo tendría acceso al trono de Dios – no solo el sumo sacerdote. Aún más, a través de la rasgadura de la cortina, Dios declaró que acceso a su trono estaba disponible en cualquier momento, no solo una vez al año como lo era para el sumo sacerdote.

Fue en este punto del sermón que introduje otra escritura para exhortar a mis oyentes a aprovechar de la oportunidad que Dios brinda para entrar a su presencia.

Leí Hebreos 4:16 que dice,

“Así que acerquémonos confiadamente al trono de la gracia para recibir misericordia y hallar la gracia que nos ayude en el momento que más la necesitemos.”

Les recordé que la rasgadura de la cortina indicó que, a través de Jesús, todos tienen acceso al trono de Dios en cualquier momento. Pero este versículo añade otro detalle importante. El sumo sacerdote entraba con temor al Lugar Santísimo – o sea delante del trono de Dios. Pero gracias al sacrificio de Jesús, ahora podemos entrar al trono de Dios confiadamente – no con temor.

Ahora, esto no significa que entramos arrogante- o jactanciosamente. ¡Para nada! Entramos humildemente, pero con la confianza que solo proviene cuando uno sabe que está entrando delante del trono de Dios no por sus propios méritos, ¡sino por la justificación que Jesús imparte a los que ponen su fe en Él!

¿Y qué hace uno cuando entra delante del trono de Dios? Le pide a Dios que le ayude. ¿Y qué sucede cuando uno le pide ayuda a Dios? Uno encontrará misericordia y gracia que le ayudará en el momento que más la necesita.


Compartiendo la Idea Principal y el Llamado a la Acción del sermón

Fue en este momento que compartí la idea principal del sermón. Este era el punto destacado que yo quería que mis oyentes se llevaran con ellos. Dije, “A través de Jesús, podemos presentar nuestras necesidades a Dios convencidos de que Él nos ayudará.”

Después de desarrollar la idea principal un poco más, presenté mi llamado a la acción, lo cuál todo sermón debe incluir. Esto era lo que yo quería que mis oyentes hicieran con lo acababan de escuchar. Dije, “Acércate confiadamente a Dios y pide la ayuda que necesitas.”

Por supuesto, no pasé por alto la oportunidad de invitar a los no-creyentes a entregar su vida a Jesús. Al fin de todo, les expliqué, la ayuda que más necesitamos de Dios es que nos rescate del pecado. Y lo maravilloso es que cuando entramos al trono de Dios, aun contaminados por el pecado, podemos entrar confiadamente sabiendo que encontraremos misericordia.

Y a grandes rasgos, así fue el sermón que prediqué enfocándome en un solo detalla relacionando con la muerte de Jesús. ¿Qué te pareció? ¿Qué cambiarías? ¿Habrá otro detalle relacionado con la muerte de Jesús sobre el cual construirías un sermón? Qué tal si me dejas saber en los comentarios.

Por fin, como comenté al inicio de este blog, puedes obtener totalmente gratis el audio grabado de cuando prediqué este sermón. Para recibirlo, solo visita www.marioescobedo.com/cortina.

Has sido capacitado. Ahora, toma lo que has aprendido y capacita a otros. Hasta la próxima, ¡que Dios te bendiga!